El Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) inició este sábado el proceso de recuperación de la flora nativa en los alrededores de la laguna Sucuará del municipio de Roboré, reforestando los alrededor de este cuerpo de agua con plantines de especies típicas de la región.
La titular del MMAyA, María Elva Pinckert, acompañada de técnicos de la institución, encabezó el trabajo de decenas de jóvenes estudiantes voluntarios roboreceños, integrantes del ballet municipal y las selecciones de básquet, frontón y natación de este municipio.
Los incendios de 2019 llegaron hasta la mencionada laguna, a unos 100 metros de Roboré, afectando buena parte de su cobertura vegetal, por lo que el MMAyA determinó reintroducir especies como el jacarandá, tipa y “pata’e vaca”, que son típicas de la zona, informó Pinckert.
“Vemos muchas plantas quemadas, pero hoy las estamos recuperando. Esta zona necesita ser restaurada, y uno de sus componentes es la reforestación. Felicito al Gobierno Municipal de Roboré por restaurar lo que han perdido. Vamos a hacer que esto renazca y que siga dando oxígeno al mundo”, manifestó la ministra de Medio Ambiente.
Por su lado, el Director General de Gestión y Desarrollo Forestal Oscar Nelson Justiniano informó que fueron 5,2 millones de hectáreas perdidas por el fuego en Bolivia y de ellas 4,2 millones en la Chiquitania.
“Esta zona es una de las cicatrices de quema más importantes dentro del municipio de Roboré. (…) Es importante que se venga dando un proceso de recuperación natural, pero no sabemos con exactitud las especies invasoras que están incorporándose dentro de este “nuevo ecosistema”. Por eso el MMAyA quiere introducir las especies nativas, tratando de que todas estas acciones sean las más adecuadas y técnicamente viables para que el bosque no sufra la incursión de especies ajenas”, manifestó.
A su turno, Enzo Aliaga Rossel, Director General de Biodiversidad y Áreas Protegidas, señaló que la temporada de lluvias debe ser aprovechada para restaurar el ecosistema dañado, ya que se puede ver plantas muy dañadas que ya están reverdeciendo y que además se puede ver diferentes clases de insectos, como mariposas, libélulas y hormigas, que están repoblando la zona, lo que es un buen indicador de que la salud del lugar se está recuperando de a poco.
Finalmente, el alcalde de Roboré, Iván Quezada Dorado, agradeció las gestiones y acciones del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, señalando que la pérdida de la vegetación en la laguna Sucuará por el fuego, fue la voz de alerta en agosto de 2019 para que los roboreceños declaren desastre, y que a pesar del dolor que aún sienten por las pérdidas, el municipio otra vez está encaminado a trabajar con la misma fuerza para que sus bosques se restauren.